UN ADIOS, UNA ESPERANZA Y MUCHA AMISTAD
Corría el año 99 cuando el azar quiso que nuestras vidas se cruzaran en el sitio más insospechado; la de Enrique Lillo y la mía. Para los que no le conocisteis puedo deciros que era todo un personaje. Excéntrico, alocado, gran defensor de "sus chicos"… Por aquellos tiempos en el CAT se fumaba en el puesto. Con Lillo era una temeridad dejar el paquete de tabaco o el de chicles y si me apuras hasta el bocadillo encima de la mesa. Era único, original, genuino... Aquellos breafings que nos impartía para contarnos que con los tampax no se pintan las paredes, su capacidad de agente de la ley al coger a uno que se largaba con el data por las escaleras, aquel hombre de pie, sobre su 4x4 en la puerta del edificio de Mirasierra asegurándose de que nadie que no se fuera en autobús fichara antes de las 23h. Y sus mails??? Siempre en amarillo piolín, currados, trabajados pero que no se veían un pimiento. Te dejabas la vista intentado descifrarlos. Por no hablar de cuando le traicionaba el subconsciente y de repente te encontrabas frases como…"- cuando colguéis la última llamamada…". Con Lillo buscar algo en la nube era una obra de arte a la par que una aventura sin límites. Le decías "- Enrique ¿cuándo se emite Gladiador?"- y que la dichosa película no aparece por ningún lado, y el cliente retenido una hora. Te dabas cuenta de que era mejor indicarle que lo buscara por la Guía que esperar la búsqueda de Lillo. "-Enrique, es Gladiador, NO GALDIATOR", lo mismo ocurría con los campeonatos de Golf, para él eran GLOF. Con estas perspectivas, cualquier duda "consultad con supervisión" era la mejor forma de coger cuatro llamadas en una tarde y retenerlas horas y horas. Imposible aburrirse con un supervisor así. Todos los que tuvimos la oportunidad de trabajar con él, sentimos mucho que se fuera del CAT, sentimos mucho cómo se portaron con él y la patada que le pegaron para echarle. No creo que volvamos a encontrar a nadie en esta empresa que defienda a "sus chicos" como algo propio. A capa y espada. Nadie que nos cante y nos baile por los pasillos, que venga hasta arriba de todo a trabajar y sobre todo que nos haga reír tanto. Como diría Jesús Hurtado "mítico".
He sido de las pocas personas que han tenido la gran suerte de trabajar durante casi dos años en el turno de noche. El trabajo es diferente. Los clientes son fijos, asiduos. En un par de meses trabajas en "familia", los conoces a todos. Existen dos perfiles; el que se harta de comprar el Cd "Power of love", la faja maravillosa para peder esos kg que nos sobran, el robot de cocina que sólo adorna, el maquillaje maravilloso que te deja la cara como el culito de un bebé….Y el de D+ que quiere comprar su peli porno de cada noche y cortés pero nada sutilmente, te invita a verla con él cuando quieras. Recuerdo en una ocasión que llama un señor y me dice : - " señorita, quiero Harry Potter"- . -" Imposible señor, aún no está en emisión de taquilla"-. –" señorita, me va a discutir Vd a mi lo que viene en la revista que la tengo delante?-". La verdad que por la noche todo era discutible porque la peña normalmente llamaba con el moco del siglo. Gracias a mi inteligencia, intuición y buen hacer me di cuenta que lo que el cliente quería era "Cherry Poppers". Mi recuerdo para Alfonso, Cuenca para los que le conocemos y ahora Toledo, y menos mal!!! Porque tal y como era, un Dandy auténtico, podíamos habernos recorrido toda la geografía española. Los nombres son fruto de la procedencia de sus novias. Pero hasta que consiguió sentar la cabeza, era el terror de las nenas, tanto que hubo sangre en la puerta del CAT. Es que lo de usar el CMD con varias si no tenías cuidado metías la gamba por menos de nada, y claro, al final todo se sabe.
El CMD!!!!! Cuántas tardes buenas de risas nos ha dado!!! Cuántas bromas se han podido gastar a costa de él!!!! Cuántas parejas se han hecho!!! Qué tierno y qué bonito. Algunos los usábamos para otros menesteres más importantes como bautizar al personal. Gente que ha hecho historia en el CAT y que procedo a enumerar algunos:
El hombre que desengrasa los caballos – ya no está con nosotros. Aquella mata de pelo grasienta y la coincidencia con el estreno de tan importante película no nos dejó otra opción. Usábamos el CMD para darle algunos consejos de cuidado capilar, más que nada por la imagen. Ya nos dejó, fue más inteligente.
La Margaret Astor- No hay que ser muy inteligente para imaginar los pedazo de morros que se pintaba. Se veían desde Alcalá hasta la Plaza de Cronos. Con cara de muy pocos amigos, de pasar más hambre que el caballo del Quijote la chica la verdad ponía interés en causar sensación. Con esas mallas negras ajustadas, marcando muslos y… ejem… otras cosas.
El osito pajero- Con su metro cincuenta de estatura, el tío la verdad que tenía adicción al trabajo. Era funcionario por las mañanas y por las tardes venía al CAT. Yo creo que en realidad le gustaba el rollo que nos traíamos aquí. Le pusimos ese nombre porque se pasaba la vida en el cuarto de baño. Cada vez demoraba más la salida hasta que un día nos dimos cuenta de lo que iba a hacer en realidad. De ahí su nombre. Entraba a las cinco y hasta seis de la tarde estaba dando paseos de un lado a otro. Se calcula que podía coger una llamada por hora, no mucho más. Intentamos liarle con varias pero nada. Ni CMD, ni notitas en la mesa, ni enviarle postales, nada de nada, no hubo forma con él.
Fran y el Muleto - ¿Recordáis aquella pareja de gran hermano? Pues en el Cat tuvimos la oportunidad de contar con ellos. Fran como es lógico fue más listo y aguantó hasta la fusión, el muleto aún nos hace las tardes más amenas con su presencia. Tengo que contar una anécdota de él. En la última huelga general, entró por línea con la buena suerte de que la que estaba al otro lado del data era yo. Había estado de baja según sus palabras "con cagalera" y llamaba para que le informáramos de cómo andaba por aquí el ambiente. Le dije que veníamos todo Dios a currar, eso sí, por precaución había que venir sin carpetas, apuntes, y demás cosas que pudieran ser objeto de sospecha en la calle. Quedamos en la Alcarria. Una vez allí no hacia más que preguntarme pero… no hemos quedado aquí con la gente??? Se lo tomó con humor, como todo porque hay que reconocer que es muy buena gente.
Drácula y el cochero- El primero aún está en el CAT. Estos dos se sentaban siempre en la entrada de los baños de la 3ª y hacían puntuaciones a las chicas cuando entraban o salían de los mismos. Más raros que un perro verde. Drácula es tétrico, en todos los sentidos. Hablaba con los cltes barajando el tarot una y otra vez. Posiblemente con esa capacidad de ver el futuro les solucionaba los puntos rojos y demás problemas técnicos en un pis pas, tránsitos con la mente, compra de ppv a través de los poderes del más allá. El otro tenía pinta de camionero pero tuvimos que meterle a cochero, de lo contrario no pegaba mucho la historia. Yo tenía mis "escarceos" con Drácula. Quedábamos todos los días a las 22h en la cocina de abajo para tomar café. Con ese dedo meñique extendido, esos morros, esos ojos…uhmmmmmm imposible resistirse a sus encantos.
Los azulitos- Otra pareja hecha por la sección de contactos CMD y que aún hoy en la actualidad siguen, no tan acaramelados como antaño que daban repelús pero siguen. La azulita ya no está en el CAT, él sí. Además de ser fachas, siempre iban los dos igual vestidos y por supuesto de azul. De ahí el nombre tan rebuscado. Iban hasta al baño juntos, cogían las llamadas juntos, reiniciaban el PC, comían, entraban, salían, se reían, retenían las llamadas, decían a dúo el saludo, TODO, TODO Y TODO pegados, con el síndrome del Loctite, un ejemplo a seguir.
El támpax- Trabajaba en el puesto de Roberto Garrido. Le llamábamos así por su extremada altura. El osito pajero a su lado era Sansón. Le echaron por empinar un poco más de lo que debía. De ahí su risa constante y esos colores de pueblo en la cara que no se le quitaban nunca. Esas tardes interminables tabulando sus visitas al baño. No teníamos hojas suficientes, con tanto líquido en el cuerpo era lógico. Recuerdo a aquel hombrecillo como diría mi amiga Sirvi, pintando el plano del Chalet que se estaba haciendo, barbacoa incluida en un armario. Dedo chuperreteao en mano para que todos nos enteráramos bien. ¡Y luego te echaba la bronca porque jugabas a las bolitas¡ Y él haciendo guarradas en los armarios de uso público en lugar de coger un boli y un papel.
El naúfrago- Con esas camisas hawaianas que se ponía llenas de flores y colorines y una barba de 25 años y medio parecía recién salido de los viajes de Gulliver. Sigue currando con nosotros pero más comedido en el vestir aunque estéticamente esa pedazo barba estilo Papá Noel sigue viva en su cara.
El momento "tierra trágame", en fin ha habido varios pero como aquel no recuerdo ninguno. Sirvi, Sonitel y yo subiendo a fumar. Ellas que se paran en el descansillo de la escalera y yo que aprovecho el recodo para intentar darlas el mayor susto de su vida. De repente…. Una sombra! ya están ahí! salgo aaaahhhhhhhaaaaaaaaa. Grito desgarrador que se escucha hasta en los oropeles. Mi mayor sorpresa; Director Gral que llevaba menos de una semana en el CAT dando un salto que casi se queda de pegatina en el cajero, los papeles volando. Ellas a lo suyo en el descansillo, y él más blanco que la pared me dice…"buenas tardes, señorita". No sabía dónde meterme, recogiendo papeles y pensando que era mi último cigarro en el CAT. Pero no, se lo tomó bastante bien. De hecho me saluda cuando me ve, no se le ha olvidado mi cara.
En fin, esto son sólo unos pequeños ejemplos de toda la gente tan variopinta que hemos podido encontrarnos en el CAT. De todos y cada uno hemos aprendido muchas cosas. Se dice, se comenta, se rumorea que esto es una despedida ante el momento "patada en el culo, a la puta calle" para todos. No voy a echar de menos a los abonados, ni el trabajo, ni el maravilloso edificio en el que compartimos horas y horas,ni a muchas de las personas que están entre nosotros. Pero a aquellos que conseguisteis hacerme la vida un poquito más feliz, aquellos que siempre estabais en los momentos duros, aquellos que siempre teníais suelto para sacar ese café maravilloso de la máquina, los que me habéis hecho llorar de risa, y alguna que otra putada también, a TODOS gracias. Conoceros no ha sido un placer, se ha convertido en una experiencia religiosa, mística e inovidable. A mi gente: César, MCeca, MónicaPH, Marisa, Mada, Armu, Coral, Jesús… gracias! Con los millones que cobremos del CAT podamos hacer un chiringuito en la Plaza de Cronos y con ello nuestras barbacoas y juerguecitas los fines de semana. Si os fijáis bien, es un jardincillo bantante apetecible. Con un techo y el camping gas, suficiente!!! Muy especialmente a Sirvi y a Sonitel con las que he compartido muchas cosas, momentos y conversaciones. Pero eso, es otra historia.
Una vez más gracias por dejarme pasar entre vosotros los años más importantes de mi vida a nivel personal y profesional. Ahora si me permitís voy a ir buscando alguna encina vacía en la Casa de Campo. Malpensados!!!! Mi próximo negocio será poner una autocaravana y cobrar de 10 en 10 minutos. O algo mejor!!! Una discoteca de enanos. Un ahorro. Puro marketing, imaginaos que los cubatas se pueden servir en chupitos, en donde el máximo aforo es de 100 personas aquí serían el doble, los baños, todo en plan casa de Blancanieves. Y cuantas discotecas de este estilo hay en Madrid? Vosotros porque no habéis visto a un enano haciendo malabarismos para pedir detrás de una barra… Bueno, pase lo que pase, de todo saldremos. Lo importante es que sigamos manteniendo la amistad y el contacto que el CAT en su día nos proporcionó. Besos, besos, besos a los que estáis y a los que no.
Athila